9.6.09

[cierre]



[es un hecho]


En la vida, las personas caminan por diversos momentos [llamados también fases por quienes le han adquirido recelo a las llamas], en los que son objeto de incomparables alteraciones.
Varían porque cambian concretamente, se reorganizan estudiosamente, o simplemente mueren y cambian en elemento fermentado.
La [vida] se [vive] pasando a través de conversiones infalibles.
Llevados de un brazo por el tiempo y del otro brazo por la forma.
Sucede que, durante las etapas significativas de ciertas personas, de momento se les programan discrepancias, a veces incompatibles, con alguno de estos dos acompañamientos eternos, y hasta con uno y otro a la vez.
Fruto de estas divergencias con las fuerzas regentes es que tienen su principio equivocado.
Estos seres disgregados de la naturaleza, su argumento y demás componentes ordenadores de la situación, se portan de manera inconfundible, no afrontan la regla de la ciencia, del sitio, del lapso y, en la [casi] totalidad de las ocasiones, carecen absolutamente [de buen gusto]
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