3.6.11

[hereditario]

exista el retumbo entonces,
que solo descienda por la pendular concordancia de la acústica,
que corra por la incertidumbre su ilusión de ser onda,
que calcule el recorrido entre la sílaba y el jarabe del vocablo,
y migre por las concavidades de su preliminar respiro

[es la única manera]

y cuando desee estar en la duda,
en el sibilino universo de la modulación,
que comience a ser euritmia,
compás en la empinada progresión,
culto en la melodía,
y copiosamente nazca al alba
como silbido diluido en la insistencia de la sorpresa
.