5.8.09

[quilombo]



hubo una vez una celebración que duró pocos días con sus pocas noches y que concluyó con gran embriaguez y un par de heridos como derivación de la marimorena.
en el primero de esos días, y su respectiva noche estuve ahí, observando a quienes creían ser triunfadores. a los demás aprendí a comprenderlos o [compadecerlos] cuando adiviné su fatal rumbo.
y así había sucedido, algunos de ellos, excesivos imprudentes según los otros, habían afrontado grados, y los otro habían aprovechado el incidente con celeridad de reflejos.
el otro, que se mantenía apartado entre ofensas competidoras, sonrió y rápidamente interrumpió su risa cuando comprendió que debían dejar el lugar para ponerse a cubierto de los trastornos que le estaban produciendo las dolencias de ira.
lo redimible de esa celebración es que duró poco, de no ser así, en vez de muertos continuarían disimulando el sufrimiento. disimulándolo [más]


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