[álzate y lava tus faltas, expondrás el abatimiento, la fe en el heredero
y la remisión de pecados]
quise decir algo pero sentía la lengua entumecida y a punto de partirse
oí un amén fusionado, tal vez fusilado
y luego un silencio que duró lo que tarda un olvido en volver a olvidar
alguien me paralizó la espalda y con ligera ideología plegué las rodillas
y caí en la lluvia
mi inicial sensación fue de alianza
a esto le siguió el forzoso destilarse del agua en mi cuerpo
pronto comenzaron a deshacerse las grietas y todo se volvió
una corriente imposible de detener, y comencé a ver
.
vi morir a adán en soledad, recostado a la sombra de las uvas
vi gomorra arder y transité descalza sus cenizas
vi a la mujer de loch licuarse con el primer fulgor de sol y
vi también a josé adular los muslos de la esposa de misobran
vi los cielos y la tierra antes de que fueran fundados
vi la luna plegarse
y la palanca de hierro que conducía a las fuentes de vivas aguas
a él no alcancé a diferenciarlo
vi los libros fingidos acopiados en una abadía demolida por los
dudosos moros
vi el arcón del pacto y el propiciatorio
también las discrepancias del concepto secular de la humanidad
y el árbol de la vida, pero no me fue dado consumir su resultado
vi a rafaela llorar y resignarse a su destino
vi el concilio de la gloria
y una hoja me atravesó de lado a lado
vi a débora devorando y marchando a la guerra y
a daniel saboreando en la mesa del soberano
vi la multitud, las hogazas, los pescados, y en el monte vi la viga
el inmenso palo despótico, pero el cristo ya no estaba ahí
vi la casa de herodes y sus secretos, la preordenación de los polígamos
y me reí
en el huerto de getseral vi a un hombre sollozando, no logré llegar a él
vi el enfoque de emmanuel y él vio el mío y no supimos en cual de los
dos estábamos
vi a un niño a los ojos y eso envejeció mis lados, vi el reptil, el apóstata
y a la inmensa puta en un lugar de madrid
vi urbes alzarse sobre la piedra y desvanecerse en segundos asoladas
por corrientes de sangre
vi al rico pobre con pudor, y al pobre rico sin rencor
vi al leproso morir de lepra y al hombre de la mano seca hurtando por abrigo
por último, vi una nueva línea de intemperie y tierra, elástica
y el que estaba en el sitial, marcándome, dijo:
[traza, y hazlo en minúscula letra para que sea comprendida por la minoría]
y tracé, y al hacerlo
vi posarse un colibrí en el tabernáculo y a un ángel ministrante
conversar con dios
.